Nos esforzamos por ir más allá al ofrecerte asesoramiento en la planificación financiera de tu negocio sin coste adicional y con un servicio experto. Nuestro objetivo es contribuir a mantener la estabilidad económica de tu negocio al planificar y organizar tus ingresos. De esta manera, podrás construir un patrimonio a lo largo del tiempo basado en el ahorro y orientado hacia diversos objetivos e imprevistos que puedan surgir.
Nos comprometemos a trabajar siempre desde propuestas financieras objetivas y centradas en la seguridad del capital para proporcionarte una base financiera sólida.
Corto Plazo
Nuestro objetivo principal es ayudarte a generar, a través de una porción de tus ingresos, un patrimonio centrado en abordar como máxima prioridad cualquier imprevisto que pueda surgir en cualquier momento.
Nos esforzamos para asegurar que, en caso de cualquier eventualidad, tu negocio no se vea paralizado ni interrumpida su actividad diaria. El segundo propósito consiste en proporcionarte liquidez, permitiéndote afrontar cada 2 o 3 años esos pequeños gastos relacionados con el mantenimiento y la renovación de detalles que, debido al uso y desgaste, necesiten ser actualizados o reparados.
Medio Plazo
En este punto, nos centramos en la creación de un patrimonio financiero con un horizonte temporal de entre 5 y 10 años. Durante este periodo, al obtener cierta rentabilidad, nos enfocaremos en aspectos como pequeñas reformas para el negocio o la adquisición de mobiliario.
La idea es que, al llegar a este punto, tengas recursos suficientes para abordar estas necesidades sin depender de fuentes externas y puedas respaldar inversiones económicas significativas. Nuestro enfoque se basa en proporcionarte una base financiera sólida que te permita planificar y ejecutar mejoras en tu negocio con autonomía y sostenibilidad.
Largo Plazo
Trabajar con una perspectiva a más de 10 años tiene como finalidad proteger, por un lado, el futuro del negocio y, por otro, salvaguardar al empresario y su entorno personal directo. En la actualidad, más que nunca, es esencial ser conscientes de que la financiación a través de créditos implica un costo financiero por los intereses que se deben abonar a lo largo del tiempo. Este costo puede evitarse mediante la gestión del ahorro y aprovechando su potencial de rentabilidad.
Con este propósito, podemos enfrentar la competencia realizando reformas significativas que revitalicen nuestro establecimiento, equipándolo con tecnología moderna y eficiente, o asegurando una estabilidad patrimonial que resguarde los objetivos personales del empresario, independientemente de los desafíos futuros que pueda enfrentar la empresa. La gestión financiera a largo plazo se convierte en una herramienta crucial para mantener la solidez y la prosperidad tanto del negocio como del empresario.
